sábado, 24 de mayo de 2008

Abril, 26. Madre está poniendo en orden mis nuevos trajes de segunda mano. Y reza, dice, para que sea capaz de aprender, al vivir mi propia vida y lejos de mi hogar y de mis amigos, lo que es el corazón. Amén. Así sea. Bien llegada, ¡oh, vida! Salgo a buscar por millonésima vez la realidad de la experiencia y a forjar en la fragua de mi espíritu la conciencia increada de mi raza.

Abril, 27. Antepasado mío, antigua artífice, ampárame ahora y siempre con tu ayuda.

Dublín, 1904.
Trieste, 1914.

2 comentarios:

Paz dijo...

Hubiese sido un oportuno biógrafo de Joyce.

Paz dijo...

Laconismo extremo